En nuestro taller de descubrimiento, hemos realizado
"El frasco de la calma"
Es una herramienta que puede resultar muy
útil para calmarnos cuando estamos nerviosos, y está inspirada en el
método Montessori.
El objetivo es que cuando los niños estén enfadados utilicen el frasco de la calma.
Sus colores y la brillantina moviéndose harán que se tranquilicen, que
se olviden por un momento de lo que ha causado su rabieta y que puedan,
posteriormente, hablar de ello sin problemas.
¡¡¡¡Así de relajaditos nos quedamos!!!!